Es palabra
del Señor
REFLEXION
Los padres
de Jesús presentan a su Niño en el templo. Cumplen, así, lo prescrito por la
ley de Moisés. Es interesante que, en la primera parte, la lectura de hoy se
centre en una viuda, anciana,de 84 años, que no se apartaba del templo día
y noche, sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Es la descripción de una
persona entregada a Dios de por vida. Una vida exigente, austera, como
corresponde a una profetisa que vive de forma decidida la ley del Señor,
esperando el gran acontecimiento: la llegada del Mesías. Curiosamente el
evangelio nos transmite datos concretos sobre ella. Su nombre, Ana, el de su
padre Fanuel y a la tribu a que pertenece, Aser. Es un detalle curioso, quizá
manifestación de que era una persona conocida por su presencia constante en el
templo
"Daba
gracias a Dios y hablaba del Niño a todos".¿Qué hace esta buena mujer
cuando llegan los padres con el Niño? Da gracias a Dios y habla de ese Niño a
todos los que aguardaban la liberación de Jerusalén. Es el comportamiento de
alguien que ha comprendido que Dios se acuerda de los sencillos y los humildes.
Con eso nos ha descrito la labor de alguien que percibe en ese Niño algo más
que la presentación protocolaria al que los buenos judíos se sometían. Es
inimaginable ver a esta anciana viuda dirigirse a todos, mostrando así su
alegría de haber encontrado, en su ancianidad, al Mesías.
Admirable
postura la de alguien fiel hasta el final, en un estilo de vida propio de quien
ha orientado su existencia al servicio de Dios.
"La
gracia de Dios estaba con él".La segunda parte se centra en el
protagonista principal de todo el evangelio: en Jesús. Los padres han cumplido
con lo que ordena la ley y vuelven a Galilea, a Nazaret. Y ahí Lucas, deja una
constatación: el niño iba creciendo y robusteciéndose, lleno de sabiduría.
La gracia de Dios estaba con él.
El niño, por
tanto, va creciendo como todos los niños, abriéndose camino en el hogar de
Nazaret, junto a sus padres. Ahí comienza la “vida oculta” de Jesús hasta que
lo encontramos predicando por Galilea. Solo en Lc 2,41-52 este evangelista nos
narra su permanencia en Jerusalén con el consiguiente susto de sus padres al no
encontrarlo en la caravana de la que ellos tres formaban parte. En el capítulo
3º comienza su actividad como predicador por los caminos de Galilea. Durante
esos años de vida en Nazaret, Lucas no nos cuenta nada más. Qué pena. A todos
nos gustaría saber algo más de esos años. Nos basta saber que crecía y se
robustecía con la gracia de Dios que estaba con Él.
La familia
de Nazaret y nuestras familias.Destaquemos estos días el protagonismo de la
familia. Desde el 19 de marzo de este año hasta el junio de 2022 tenemos
presente esta realidad que nos incluye a todos. Como José y María nuestras
familias han de encontrar la forma de estrechar lazos, construyendo vínculos y
hacerlo a través de los valores de la familia de Nazaret. Un contexto que ha de
favorece el crecimiento de todos, cuando el Evangelio va uniendo y
fortaleciendo una forma de vida sencilla, veraz, y unida en el camino hacia
Dios. Esta familia de Nazaret se convierte para todos en modelo. En ella
resalta el amor que es el origen y vínculo que enlaza a todos sus miembros. Ese
amor que viene de Dios y que estos días se hace patente en la figura de Jesús,
salvador de los que lo reconocen y, también, de aquellos que lo ignoran u
olvidan.
Es un tiempo
oportuno para examinar la vida de nuestras familias, sus fortalezas y sus
debilidades, buscando su renovación teniendo presente la familia de Nazaret.
Que el año
que vamos a comenzar nos ayude a crecer y robustecernos en nuestra fe. Que la
familia de Nazaret nos acompañe en este camino y sea referente vivo de cómo
caminar, sabiendo que Dios está siempre con nosotros.
Fray
Salustiano Mateos Gómara O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)