Es palabra
de Dios
REFLEXION
En Jesús su amor y su bondad van a la par. Su amor
le lleva siempre a ser bondadoso y no en abstracto, sino con todos nosotros.
Siempre busca nuestro bien. Lo vemos en el evangelio de hoy. Cura a todos los
enfermos que acuden a él de todas sus dolencias. El texto hace hincapié en que
expulsaba los demonios de aquellos que sufrían su posesión. El demonio es el
símbolo del mal, el que lleva y anima a hacer el mal. Es decir, lo más
contrario a Jesús.
Como dato sobresaliente, vemos cómo Jesús en medio
de su actividad sabe reservar un tiempo para orar, para dirigirse a su Padre
Dios. Los seguidores de Jesús debemos imitarle en los tres puntos que nos
indica este pasaje evangélico. Debemos hacer el bien a todas las personas con
las que nos encontremos y no solo a los enfermos. Debemos encontrar tiempo para
relacionarnos y hablar con nuestro Dios. Debemos predicar con nuestra vida y si
podemos con nuestra palabra la buena noticia que nos ha traído, la que es capaz
de alegrar y dar sentido a nuestra vida.
Fray Manuel
Santos Sánchez O.P.
Convento de Santo Domingo (Oviedo)