Es palabra de Dios
REFLEXION
El evangelio nos relata el encuentro de Jesús con Felipe y
Natanael y su invitación a seguirle. “En la fe cristiana todo comienza con un
encuentro”, y cada seguidor de Jesús vive este encuentro desde su personalidad
única y con rasgos únicos. El encuentro con Jesús siempre es personal. Pero en
todo encuentro con Jesús hay notas comunes. En todos ellos, cada uno dirá su
historia, Jesús produce un impacto especial, una seducción positiva, un caer en
la cuenta de que se está ante alguien que está por encima de cualquier otro
hombre, de que se está ante el que es el Hijo de Dios y merece la pena amarle, seguirle,
hacerle caso, porque nadie como él va a llenar nuestra vida de luz, de sentido,
de esperanza y, por supuesto, de amor. Es lo que les sucedió a Felipe, a
Natanael y a todos los cristianos conocidos y desconocidos. Es lo que le
sucedió al Papa Francisco que nos asegura: “La fe, para mí, nació del encuentro
con Jesús. Un encuentro personal, que tocó mi corazón y dio una nueva dirección
y un nuevo sentido a mi existencia”. En su Exhortación Apostólica Evangelii
gaudium, insiste: “Invito a cada cristiano, en cualquier lugar y situación en
que se encuentre, a renovar ahora mismo su encuentro personal con Jesucristo o,
al menos, a tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada
día sin descanso”.