Es palabra de Dios
REFLEXION
La llamada del Señor es un don, un regalo, es Él,
el que nos llama a ser sus discípulos y de entre los llamados, a algunos los
escoge para seguirle más de cerca, les envía a predicar y les da poder para
expulsar los demonios. Por un lado, Jesús nos dice que la iniciativa es
suya, el poder es suyo y la respuesta es nuestra, porque con el don de la
libertad que Dios nos ha dado, como Judas, podemos traicionarle, negarle, o al
contrario, podemos seguirle y serle fieles en la labor de lo cotidiano que a
cada uno nos ha dado.
Jesús quiere que su obra tenga una continuación.
Como Él nos prometió, siempre estará con nosotros, y por eso, nos llama a todos
a la santidad y a algunos los llama para ser apóstoles, sus representantes y
les encomienda directamente su misma misión de predicar el Evangelio.
Pidamos hoy muy especialmente por los pastores de nuestra Santa Madre la
Iglesia, para que con su palabra expulsen los demonios y llenen las almas de la
Gracia de Dios y todos les ayudemos con nuestra oración, apoyo, colaboración y
testimonio, desde el ambiente que a cada uno nos toca vivir.
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Monasterio de Santo Domingo - Dominicas
San Sebastián